¿Quién soy?

¿Quién soy? La Lucha
¿Quién soy? Hace unos años, en un vuelo internacional, me encontré enfrascado en una profunda conversación con una mujer que iba camino a una conferencia de la Nueva Era sobre superación personal. "Usted tiene toda la verdad que necesita dentro de usted," me dijo. "Usted es dios."

Meses antes, un estudiante de secundaria me contó acerca de su abusivo padre. "Lo siento," le dije. "Tú no mereces eso." El joven me miró con ojos vacíos y dijo: "Mi padre dice que me lo merezco. Él piensa que no valgo nada."

Recientemente, un líder estudiantil en una escuela cristiana grande me confesó que luchaba con la atracción homosexual. "Solía pensar que sólo era una fase pasajera," dijo. "Pero he llegado a comprender que es lo que soy."

¿Quién soy? Crisis de Identidad
Por toda nuestra cultura, parece que existe una crisis de identidad. Las personas no saben quiénes son. Diariamente somos bombardeados con mentiras. "Eres lo que reflejas." "Eres lo que compras." "Eres solamente un animal con conciencia". "Eres lo que decidas ser." "No eres nada."

No es de extrañar que las personas estén confundidas.

¿Qué hay detrás de esta lucha de identidad? Se reduce a la cosmovisión. Debido a que estamos hechos a la imagen de Dios, Dios es el punto de referencia fijo en el que está establecido nuestro diseño, propósito, y valor. Si queremos saber quiénes somos, debemos comenzar mirando hacia arriba (hacia Él), no alrededor (hacia otros) ni internamente (a nosotros mismos).

¿Quién soy? La Lucha Espiritual
¿Quién soy? Para aquellos que rechazan u olvidan a Dios, como los ateos, los humanos simplemente están allí. ¿Qué hace valiosos a los humanos? Nosotros buscamos al mejor, al más brillante, o al más popular. Por supuesto, aquellos que son débiles, discapacitados, o de algún modo inadaptados, son dejados fuera. La historia, así como las noticias diarias, nos dicen las horribles consecuencias de esta manera de pensar.

Los panteístas, por otro lado, dicen que dios es un principio abstracto en todos nosotros. Por lo tanto, sólo necesitamos mirar en nuestro interior para encontrar nuestro valor. Por supuesto, algunos encuentran en sí mismos un deseo de ayudar a otros, mientras que otros encuentran en sí mismos un deseo de herir a otros. Si todos son dioses, ¿cuál visión es la correcta?

Sin excepción, las culturas que no reconocen a Dios, inevitablemente deshumanizan a las personas. La cosmovisión bíblica, en contraste, enseña que fuimos maravillosamente creados por Dios, y diseñados para Su noble propósito. Aunque pecadores, podemos reconciliarnos con Dios en Cristo, y llegar a una comprensión apropiada de nosotros mismos.